Durante los primeros meses de 2025, el consumo mostró un leve pero significativo repunte, sostenido principalmente por dos factores: el crecimiento de los pagos con QR y la consolidación del financiamiento en cuotas. En un contexto económico aún desafiante, el comportamiento de los consumidores se vio influido por estrategias bancarias y comerciales que ofrecieron incentivos clave para fomentar el gasto.

Según un informe de Fiserv -empresa especializada en soluciones de tecnología financiera-, la tarjeta de débito fue la herramienta más utilizada, representando el 66% de las transacciones, frente al 34% correspondiente a tarjetas de crédito. Esta preferencia se vio acompañada por un crecimiento del 3% en el número de operaciones con débito respecto al verano de 2024, así como un aumento del 30% en el volumen total de pesos recaudados entre débito y crédito. En el caso del crédito, si bien se registraron menos transacciones, los montos fueron más elevados gracias al uso del pago en cuotas.

El uso de tarjetas sin contacto (“contactless”) también mantuvo un ritmo ascendente, impulsado por una mayor cantidad de plásticos activos. Dentro del segmento de crédito, los pagos al contado concentraron el 30% de las operaciones, superando a modalidades como los débitos automáticos o los planes Cuota Simple.

Otro dato destacado fue la caída del 30% en los retiros de efectivo a través de dispositivos como PosNet y Clover, en comparación con el mismo período del año anterior. Esto refuerza la tendencia hacia métodos de pago más ágiles y digitales. “La preferencia por la tarjeta de débito podría deberse a beneficios como descuentos y la ausencia de costos adicionales en su mantenimiento”, explicó Juan Ignacio de la Torre, SVP & General Manager de Fiserv, a Forbes Argentina. “Es un método que crece de forma permanente y logró desplazar al efectivo”.

Los rubros con mayor movimiento durante el verano fueron hipermercados, gastronomía, indumentaria, combustibles y salud. En particular, la indumentaria registró un impresionante aumento del 150% en cantidad de transacciones, mientras que el turismo creció un 12%.

Financiamiento en cuotas: más compras, menos miedo al endeudamiento

El acceso a planes de cuotas fue otro motor clave del consumo. Las modalidades de 3, 6, 9, 12 y 18 cuotas mostraron un notable incremento respecto al verano anterior. Comercios y bancos lanzaron promociones que lograron que muchos consumidores superaran su reticencia a financiarse.

Las 3 cuotas dominaron en indumentaria, hipermercados y retail. En el sector gastronómico, las operaciones financiadas en tres pagos aumentaron un 200%. En tanto, las 6 cuotas fueron clave para el turismo (con un alza del 180%) y el retail (145%).

El sector cultural vivió una paradoja: aunque cayó la cantidad total de operaciones y volumen general, el gasto promedio por compra duplicó la inflación acumulada del período. En este mismo segmento, las operaciones en 9 cuotas crecieron un 15.000%. También hubo un 30% de aumento en las compras financiadas de hipermercados, y el ticket promedio en mayoristas triplicó la inflación del trimestre. Las modalidades de 12 y 18 cuotas mostraron un gran despegue en todos los rubros, con fuerte impacto en espectáculos, turismo, hotelería e indumentaria.

Boom de los pagos con QR

Otra tendencia que se consolidó fue la de los pagos digitales mediante QR, especialmente los realizados con dinero en cuenta. Entre el verano 2024 y el de 2025, las transferencias vía QR crecieron un 730% en volumen total y un 445% en cantidad de transacciones. En el caso de pagos con QR tarjeta, el volumen aumentó un 509% y las transacciones un 290%.

En comparación con la primavera de 2024, los pagos con transferencia mediante QR aumentaron su volumen en un 135% y las operaciones en un 125%. Por su parte, los pagos con QR tarjeta crecieron un 96% en volumen y un 105% en cantidad de transacciones.

“La tecnología facilita todo esto de manera natural”, señaló Juan Ignacio de la Torre, destacando que la interoperabilidad del QR brindó mayor libertad a los comercios y facilitó la experiencia de pago para los usuarios.

En resumen, aunque el consumo aún no muestra una recuperación robusta, el ecosistema de pagos digitales y las cuotas accesibles se consolidaron como herramientas esenciales para dinamizar las ventas y sostener la actividad comercial en este arranque de año.