En horas de la tarde, el INDEC dio a conocer la inflación del mes de abril, que arrojó un 8,8 por ciento, alcanzando una interanual de 289,4 por ciento. Si bien, como se planteó el Gobierno, este fenómeno económico sigue a la baja, los resultados aún no se reflejan en los bolsillos de la gente. Eduardo Robinson y Gustavo Wallberg, economistas tucumanos, hablaron de este tema y coincidieron en que todavía no se puede hablar de una inflación baja.

“Todavía la inflación es alta. Estamos en desinflación. Son inflaciones altas, con salarios que vienen que corriendo por detrás y el poder de compra disminuido”, señaló Robinson, y agregó que “hay gente muy endeudada, con tarjetas de crédito al límite. Se va desacelerando, pero hay que esperar”.

Wallberg, en tanto, dijo que la baja de la inflación aún no alivió los bolsillos de los trabajadores por tres motivos principales: “Uno es que baja de la inflación no significa que bajen los precios, significa que suben más despacio. El segundo es que los salarios no van al mismo ritmo (depende el rubro). Y el tercer elemento que hay es que la manera de atacar la inflación que eligió el gobierno se está reflejando en recesión. Por un lado, está el alivio de ver que el ritmo de suba de los precios es menor; por otro, la preocupación es que hay caídas de ventas. Todo el combo ese es lo que hace a que no sea en realidad una cuestión que luzca en total beneficiosa”.

Según dos economistas tucumanos, todavía no es posible hablar de inflación baja

Respecto de las medidas que podrían ser beneficiosas para el conjunto de la población, Robinson se inclinó por los créditos. Consideró que podrían traer mejoras en el consumo y reparar parte del daño que la inflación le generó a los salarios.

Por su lado, su colega opinó que la recuperación salarial real llegará cuando aumente la productividad de la mano de obra, lo que eso significa que haya más inversión. “Ese es el motivo de largo plazo de las mejoras salariales. En el corto plazo va a haber alivio en realidad cuando quienes están en negro empiecen a figurar en blanco, y eso va a pasar, me parece a mí, únicamente si hay una reforma laboral que favorezca las PyMES, que es un poco lo que se está discutiendo en el Congreso ahora con la Ley Bases”, precisó.

Consultados por las medidas económicas adoptadas por el Gobierno nacional hasta la fecha, Wallberg consideró que “la manera de atacar la inflación, que es frenar la emisión de dinero, es la correcta, y la única manera de frenar la emisión de dinero es tener equilibrios fiscales”. En tal sentido, añadió que “la parte esta de frenar la inflación creo que se hizo de manera correcta. En Argentina creo que no quedaba otra que meter el freno así de golpe y bancarte tanto el salto en los precios por reacomodo de precios relativos como alguna etapa de recesión. Ahora, el problema es qué haces en paralelo para que eso enganche después con crecimiento, y ahí es donde a mí me parece que falta plan”.

En la misma línea, Robinson destacó que “la economía está bien orientada, disminuyendo el déficit, la emisión y poniendo en caja al Estado. La orientación macro es adecuada. Lo que uno puede discutir es el programa, el acomodamiento de precios relativos, todavía no hay demasiada previsibilidad respecto de las variables claves de la economía. Falta nivel de consenso e incorporar al sector productivo que viene golpeado”.

Sobre el alineamiento del Gobierno provincial con las medidas del Gobierno nacional, los especialistas aseguraron que por ahora es una buena decisión. Robinson argumentó que “Tucumán tiene alta dependencia de los fondos nacionales (cerca de un 80 por ciento) y a los efectos de mantener equilibrios de cuenta en la provincia, creo que las decisiones que viene tomando el Gobierno local son acertadas”. Wallberg comentó que “de momento le está repercutiendo bien, porque él (Jaldo), gracias a esto renegoció deuda con la Nación. El gobierno nacional no retiene coparticipación de ninguna manera de forma arbitraria. En cuanto el contribuyente paga un impuesto, es coparticipable de inmediato. Lo que pasa es que, por estos acuerdos, al comprometer como garantía coparticipación, en vez de girarle el dinero a la provincia, se le retiene la parte correspondiente a la cuota de crédito. Jaldo lo que consiguió es que le retengan menos, esa fue la renegociación y eso es positivo para la provincia”.

De cara a lo que queda del año, ambos dieron sus pronósticos. Mientras Robinson dijo que “en el último cuatrimestre, agosto, podemos empezar a mirar algún tipo de recuperación del poder de compra en términos reales”, Wallberg opinó que “bajar de valores altísimos a medios es fácil y de los medios a los nulos es complicado. El año va a cerrar con una inflación alta, más que la de 2023 muy probablemente, porque vas a estar comparando diciembre 2024 con diciembre 2023 y va a parecer un salto grande”.

Inflación de abril rubro por rubro

En el cuarto mes del año, la división de mayor aumento en el mes fue vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (35,6 por ciento) por los incrementos en las tarifas de gas, agua y electricidad. Le siguieron Comunicación (14,2 por ciento), por las subas en servicios de telefonía e internet, y prendas de vestir y calzado (9,6 por ciento) por cambios de temporada. Como contrapartida, los dos rubros con menores variaciones en fueron bebidas alcohólicas y tabaco (5,5 por ciento) y bienes y servicios varios (5,7 por ciento), según el INDEC.