Transición energética: Tucumán impulsa el uso de biocombustibles
Mediante la Ley 9.766, recientemente aprobada en el Parlamente local, la provincia busca transformarse en una jurisdicción de relevancia nacional e internacional por el uso sustentable y sostenible de los recursos naturales y el cuidado de los ecosistemas en el marco de una economía circular.
Una virtuosa articulación entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo de la provincia, cuyo objetivo es impulsar la producción, consumo y aprovechamiento integral de los biocombustibles, derivó en la aprobación de la Ley 9.766, en el contexto de la transición energética.
La propuesta, que incluye también la transformación de biomasa derivada de la caña de azúcar, surgió de una colaboración entre el Ministerio de Economía y Producción y el Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán (IPAAT), designada como autoridad de aplicación de la normativa desde su publicación el pasado 13 de mayo de 2024.
Entre los objetivos de la ley se destaca el desarrollo en Tucumán de una política alineada con los acuerdos, pactos, compromisos y convenciones internacionales, a los cuales Argentina adhirió, para consolidar el proceso de transición energética y migrar de una economía basada en combustibles fósiles a una sustentada en fuentes renovables de energía, disminuyendo así la emisión de gases de efecto invernadero.
Otro de los puntos contemplados en la Ley es el reemplazo gradual de combustibles fósiles mediante el autoconsumo y el uso preferencial de biocombustibles.
Asimismo, la normativa busca propiciar y fomentar el desarrollo de la bioeconomía en sus diferentes aspectos, transformando integralmente la biomasa, y los efluentes, producidos y generados en nuestra Provincia - a partir de la caña de azúcar-, agregando de esta manera valor en origen a nuestra producción primaria, industrializando los procesos y cadenas de valor de biomateriales, generando empleo sustentable, resolviendo pasivos ambientales y apostando a la innovación tecnológica e investigación asociadas a la bioeconomía del conocimiento.
Mediante esta Ley, la provincia también apunta a transformarse en una jurisdicción de relevancia nacional e internacional por el uso sustentable y sostenible de los recursos naturales y el cuidado de los ecosistemas en el marco de una economía circular, propiciando el desarrollo social, ambiental, energético, productivo y económico mediante el diseño, la ejecución y evaluación de estrategias, instrumentos y acciones en relación a la preservación, conservación, transformación, producción, transporte, comercialización y utilización de la biomasa regional y sus derivados de manera consensuada con los actores de su trama social, política, productiva, científica y educativa en razón de las necesidades territoriales actuales y futuras, asegurando el respeto social y ambiental a través de una economía del bien común.
Se espera que el uso masivo de biocombustibles en actividades productivas, transporte, flota y obras públicas, generación de energía y otros ámbitos propicie la diversificación, expansión y sostenibilidad de la matriz energética provincial y nacional.