En un contexto de restricciones presupuestarias a nivel nacional, el Gobierno de Tucumán decidió avanzar con fondos propios en un ambicioso plan de construcción de viviendas que, además de brindar soluciones habitacionales, busca dinamizar la economía provincial y generar empleo genuino en el sector de la construcción.

El gobernador Osvaldo Jaldo encabezó esta mañana la firma de nuevos convenios en Casa de Gobierno para reactivar obras habitacionales que estaban paralizadas, así como para iniciar nuevos proyectos. En total, se prevé alcanzar la ejecución de 1.700 viviendas a través del Instituto Provincial de Vivienda y Desarrollo Urbano (IPVDU), con una inversión que se estima en 3.800 millones de pesos, financiada por el fondo Fonavi y complementada con aportes directos del Tesoro provincial.

“La construcción de viviendas no solo cumple con el sueño de miles de tucumanos, también es una herramienta clave para dinamizar la economía y generar empleo genuino”, destacó el mandatario provincial. Según estimaciones oficiales, las obras permitirán emplear a hasta 7.000 trabajadores de la construcción, que se sumarán a los 8.000 ya activos en obras públicas y privadas, alcanzando un total de 15.000 puestos de trabajo directos en el sector.

El efecto multiplicador de esta inversión impactará de forma transversal en toda la cadena de valor de la construcción: proveedores de materiales, transporte, servicios técnicos y comercios locales. Así lo explicó Hugo Cabral, interventor del IPVDU, quien remarcó: “Cada peso invertido en vivienda pública repercute en salarios, producción local y movimiento comercial. Son proyectos que activan los circuitos económicos en toda la provincia”.

Proyectos estratégicos en marcha

Entre las iniciativas destacadas, se incluyen 298 nuevas soluciones habitacionales distribuidas en distintos puntos del interior, 100 viviendas recuperadas en Manantial Sur, 727 viviendas cuya obra fue reactivada en los últimos cuatro meses, y otras 364 que comenzarán en los próximos 40 días.

Además, se proyecta la reactivación del megaproyecto Procrear II en Tucumán, en el predio de 100 hectáreas donde ya se han iniciado gestiones para firmar contratos con 22 empresas que construirán 1.600 viviendas y desarrollarán 1.400 lotes con infraestructura, bajo esquemas mixtos de financiación público-privada.

“Estamos hablando de un paquete total de 4.700 soluciones habitacionales entre viviendas nuevas y lotes urbanizados. Esto representa una inyección económica sin precedentes para la provincia y la posibilidad de brindar respuestas concretas a una demanda estructural de vivienda”, afirmó el gobernador.

Apuesta estratégica del sector público

El ministro de Obras Públicas, Marcelo Nazur, señaló que esta decisión política es un ejemplo de la autonomía con la que puede actuar una provincia que prioriza el bienestar social y el desarrollo económico. “Estamos mostrando que con gestión y decisión política es posible sostener la obra pública aún en tiempos difíciles. Y lo hacemos con recursos propios, sin esperar que llegue todo desde Nación”.

El compromiso también fue celebrado por referentes empresariales y gremiales. Jorge Garber, presidente de la Cámara Tucumana de la Construcción, y David Acosta, secretario general de UOCRA, coincidieron en que la inversión habitacional es clave para sostener el empleo en el sector y mantener activa la cadena productiva.

La intendenta de San Miguel de Tucumán, Rossana Chahla, sumó: “Estas viviendas significan más que soluciones habitacionales. Representan progreso, empleo y reactivación para nuestras economías locales”.

El modelo impulsado por la Provincia articula inversión estatal, empleo local y desarrollo social. En palabras de Hugo Cabral, “la vivienda pública es una herramienta poderosa para construir comunidad, generar oportunidades y movilizar la economía desde una lógica inclusiva y productiva”.