Con un fuerte enfoque en la defensa del federalismo y las economías regionales, los gobernadores Osvaldo Jaldo (Tucumán), Carlos Sadir (Jujuy) y Gustavo Sáenz (Salta) inauguraron este martes la cumbre “Energía Cultivada. El Bioetanol en el Desarrollo del NOA”, en el Hotel Catalinas. El evento, organizado por el Gobierno de Tucumán, el Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán (IPAAT) y el Centro Azucarero Argentino (CAA), convocó a referentes del sector público, privado y académico de América y el Caribe.

Más allá de las exposiciones técnicas sobre el rol del bioetanol como energía renovable y motor de la agroindustria, el eje político y económico dominó los discursos de apertura. Los tres mandatarios coincidieron en reclamar al Gobierno nacional mayor equidad en el reparto de recursos y atención a las necesidades del Norte Grande, sin comprometer el equilibrio fiscal que defiende la administración de Javier Milei.

“Cuando la Nación necesitó de estos tres gobernadores, pusimos nuestros diputados y senadores para mejorar la calidad de vida de los argentinos. Pero mucho se habla del federalismo y poco se hace por él”, advirtió Jaldo. El tucumano pidió reciprocidad en la distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y recordó que esos fondos se forman con aportes coparticipables de todas las provincias. “Son recursos que pertenecen a los pueblos y no deben ser retenidos por la Nación”, remarcó.

En la misma línea, el salteño Gustavo Sáenz defendió la aprobación de leyes en el Senado vinculadas a la distribución de fondos y al impuesto a los combustibles. “No buscamos afectar el equilibrio fiscal, pero tampoco podemos ignorar la caída del consumo y la pérdida de empleo. Hay que equilibrar la macroeconomía con la microeconomía”, señaló. Y agregó: “Somos tres guerreros que pelean por un equilibrio social justo para nuestras provincias”.

Carlos Sadir, gobernador de Jujuy, advirtió que muchas funciones del Estado nacional, como salud, educación y seguridad, están siendo asumidas por las provincias. “Se puede tener superávit, pero no a costa de la gente”, advirtió. También subrayó el rol clave de la agroindustria azucarera en el empleo regional y pidió mayor participación legislativa en los proyectos vinculados al bioetanol.

La cumbre también sirvió para visibilizar las críticas por el escaso apoyo del Gobierno nacional al Norte. Sáenz fue el más duro al afirmar que “la Nación tiene un total desconocimiento de la región” y criticó la falta de inversiones viales. “Tucumán, Salta y Jujuy tienen el ciclo productivo más importante a partir del 1 de julio, pero no nos escucharon con la baja de retenciones”, dijo.

En contraposición, el único representante del Gobierno nacional, Federico Veller, subsecretario de Combustibles Líquidos y Gaseosos, ofreció un escueto discurso de apenas dos minutos, donde se limitó a destacar el potencial energético del país y la oportunidad de desarrollar fuentes limpias y competitivas, sin responder a los planteos de los gobernadores.

El encuentro dejó claro que la bioenergía no solo es una cuestión ambiental, sino también un vector clave de desarrollo económico y de equidad territorial. Las provincias del “Triángulo del Azúcar” insisten en que el crecimiento del país no puede sostenerse sin integrar las realidades productivas del interior.