La Eeaoc celebró 116 años de innovación y compromiso con el agro del NOA
La Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres reafirmó su rol estratégico en el desarrollo científico y tecnológico del sector agroindustrial. Presentó avances clave en caña de azúcar, cítricos, granos e industrialización, y consolidó su prestigio como referente público-privado en el país.
Con una emotiva ceremonia celebrada el viernes 25 de julio, la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) conmemoró sus 116 años de trayectoria, reafirmando su papel como institución científica y técnica fundamental para el desarrollo agroindustrial del Noroeste Argentino. Es un nuevo aniversario del sueño que tuvo Don Alfredo Guzmán en 1909, cuando propuso una estructura pública con conducción privada que, más de un siglo después, sigue siendo un modelo vigente y de referencia a nivel nacional.
Durante el acto, el presidente del Honorable Directorio, Roberto Sánchez Loria, repasó los principales hitos del último período y destacó el compromiso institucional con la producción regional. Entre los desafíos actuales, mencionó la renovación parcial del Directorio y la jubilación de más de 10 investigadores en cargos jerárquicos, lo que llevó a cubrir todas las vacantes con personal de carrera de la propia institución.
Entre los logros más relevantes del período se encuentra la presentación de la nueva variedad de caña de azúcar TUC 08-10, desarrollada por el Programa de Mejoramiento Genético, que mejora el rendimiento, la sanidad y la adaptación al entorno regional. También se registraron avances en manejo agronómico, reducción de pérdidas en cosechas, control de malezas y uso de bioestimulantes con impacto positivo en la producción.
En el marco del proyecto Vitroplantas, se sumó un lote semillero de 20 hectáreas en Cruz Alta, que permitirá fortalecer la multiplicación in vitro de material vegetal sano y acelerar la adopción de nuevas variedades.
La Eeaoc también tuvo una destacada participación internacional en la sede de la ONU (Nueva York), donde fue seleccionada por la Unión de Azucareros de América Latina para presentar estudios sobre eficiencia energética e impacto ambiental en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), específicamente el ODS 7.
En el plano industrial, se desarrolló un nuevo método para evaluar la calidad de la caña, se adquirió un moderno equipo NIRS y se construyó un edificio específico para su instalación. Además, se aislaron y seleccionaron genotipos de levaduras de alto rendimiento fermentativo para destilerías tucumanas, y se evaluaron antibióticos naturales como alternativa para controlar la contaminación industrial.
En cuanto al programa Citrus, se destacan los avances con híbridos desarrollados en los años 70 por José Luis Foguet, que están en la etapa final de inscripción. Se retomaron prácticas de cruzamiento y monitoreo para el control del vector del HLB. Gracias a un trabajo conjunto con el Senasa y el sector productivo, se logró la reapertura del mercado chileno para el limón y se mantienen los protocolos de exportación a Estados Unidos y la Unión Europea.
Asimismo, continúa el desarrollo de subproductos industriales con proyección comercial. Se firmó un acuerdo con el Instituto de Investigación en Medicina Molecular y Celular Aplicada (Immca) para estudiar los efectos de los bioflavonoides del limón en la salud humana. Además, se presentó un estudio de huella de carbono de la actividad limonera, considerado clave para el sector exportador.
En el programa Granos, se liberó la nueva variedad de soja Churí, resistente a nematodos, y se concluyó la inscripción del poroto negro Tuc 315. Se avanza también en la inscripción de nuevas variedades de trigo en conjunto con el Cimmyt (México). Técnicos del programa participan en la red nacional de monitoreo de la chicharra del maíz, lo que refleja el alcance federal de su experiencia.
La Eeaoc articula su labor con universidades nacionales y organismos como el Conicet, a través del Instituto de Tecnología Agroindustrial del NOA (Itanoa), potenciando la ciencia básica y aplicada con foco territorial.
La celebración de estos 116 años reafirma que el legado de Don Alfredo Guzmán sigue vigente, transformado en conocimiento, innovación y compromiso con el desarrollo sustentable del agro en el Norte Grande. Una historia escrita con ciencia y visión estratégica que aún tiene muchas páginas por sumar.