La planta de Scania Tucumán, ubicada en Cruz Alta, decidió frenar su producción durante la semana del 16 al 22 de junio. La medida, que se adopta como parte de un esquema de suspensiones laborales, responde a una fuerte caída en la demanda internacional, especialmente desde Brasil, su principal mercado de exportación. Así lo confirmó a Norte Económico Dante Gonella, director de Scania Tucumán, quien explicó que se apunta a "resguardar el equilibrio productivo y preservar las fuentes de trabajo".

La decisión afecta a más de 600 trabajadores, entre ellos 520 empleados de planta permanente y unos 110 tercerizados. Según detallaron fuentes del sector automotriz, la empresa enfrenta un problema crítico de sobrestock en su filial brasileña, lo que ha llevado a detener temporalmente la fabricación de componentes como cajas de cambio y transmisiones en Tucumán.

Gonella precisó que las suspensiones alcanzan a colaboradores de todos los niveles y contemplan el pago de una compensación no remunerativa, “lo que permite mitigar el impacto económico para los trabajadores”. Además, subrayó que la compañía mantiene “su compromiso con el diálogo permanente, el respeto por las personas y la sostenibilidad de su operación en el país”.

En este contexto, el Ministerio de Economía y Producción de Tucumán anunció que convocará a los directivos locales de Scania y a los representantes sindicales del sector metalúrgico. El objetivo será analizar en conjunto la situación productiva y laboral de una de las principales industrias radicadas en la provincia.

Cabe recordar que en marzo de 2023, la empresa de capitales suecos había anunciado una inversión de 18 millones de dólares para fortalecer su presencia en Tucumán, reafirmando su apuesta por la producción local.