Tucumán apuesta al café como nuevo motor productivo y busca abastecer hasta un 35% de la demanda nacional
En el Día Internacional del Café, la provincia lanzó oficialmente el Programa Provincial de Promoción de este cultivo.
Tucumán dio un paso estratégico en su política de diversificación productiva: en el marco del Día Internacional del Café, el Gobierno provincial presentó oficialmente el Programa Provincial de Promoción del Café, impulsado por el Instituto de Desarrollo Productivo (IDEP). La medida busca posicionar a la provincia como un nuevo polo cafetero en la Argentina, con un fuerte componente de innovación, asistencia técnica y financiamiento.
El lanzamiento incluyó la firma de un convenio de colaboración entre el IDEP, la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC), la Subsecretaría de Desarrollo Productivo y el Consejo Federal de Inversiones (CFI). Este acuerdo establece un esquema de trabajo conjunto entre los sectores público y privado para fortalecer la cadena de valor con sello tucumano.
“El IDEP es el nexo entre productores, ciencia y financiamiento. Este trabajo conjunto nos da la base para que el café sea una alternativa productiva real y sostenible en Tucumán”, remarcó Juan Casañas, vicepresidente del organismo.
Una política pública con respaldo científico y financiero
El plan prevé que el IDEP sea el articulador general, la EEAOC brinde la asistencia técnica, la Secretaría de Producción actúe como autoridad de aplicación y el CFI otorgue créditos para plantaciones. “El objetivo del Gobierno Provincial es asistir a los productores y gestionar herramientas que les permitan impulsar su crecimiento”, señaló Casañas.
En la misma línea, el subsecretario de Desarrollo Productivo, Martín Lazarte, subrayó la necesidad de orientar el cultivo hacia campos aptos fuera de áreas protegidas por ley: “El café es una alternativa viable para fortalecer la diversidad productiva en la provincia. Hay muchos campos disponibles que se pueden aprovechar”.
Por su parte, Hernán Salas, director técnico de la EEAOC, destacó que el desarrollo del cultivo requiere identificar los suelos más adecuados, los posibles problemas sanitarios y el material genético idóneo.
El café tucumano ya comienza a dar frutos
Actualmente, unos 30 productores desarrollan cafetales en el pedemonte y las Yungas, donde las condiciones agroecológicas favorecen su adaptación. Se estima que existen entre 8.000 y 9.000 hectáreas con potencial para expandir el cultivo.
En agosto, se cosecharon por primera vez en la provincia variedades como Bourbon y Geisha, con resultados alentadores en viveros y plantaciones. “Podemos producir café de muy buena calidad. En Tucumán, el café tiene mucho potencial para crecer”, aseguró el productor Oscar Velasco Imbaud.
El productor Jorge Zelarayán agregó: “Todavía estamos analizando qué variedad funciona mejor. Es probable que el café tucumano sea diferente al de los principales países productores, pero será un muy buen café, con identidad propia”.
Impacto económico y alianzas estratégicas
La Argentina importa café de países como Colombia, Brasil y Vietnam, con un costo superior a 500 millones de dólares anuales. Según Casañas, si Tucumán logra expandir su producción en el pedemonte, podría abastecer entre el 30% y el 35% de la demanda nacional.
En esa dirección, el IDEP firmó a comienzos de 2025 un convenio con Cabrales S.A., empresa líder con más de 83 años de trayectoria en el mercado cafetero. La alianza prevé capacitaciones y transferencia de conocimiento para fortalecer a pequeños y medianos productores locales.
Con este programa, Tucumán busca no solo generar un cultivo alternativo con identidad propia, sino también abrir nuevas oportunidades de negocio para la agroindustria y reducir la dependencia del país respecto a la importación de café.