En Tucumán, el panorama está en correlación con esta realidad nacional y los costos de la construcción están en constante variabilidad, al punto que cuesta encontrar precios de referencia en el sector. En diálogo con Norte Económico, el titular de la Cámara Tucumana de la Construcción, Jorge Garber, confirmó esta situación aunque explicó que es un buen momento para invertir.

Garber advirtió que “el mercado está muy volátil y, en muchísimos rubros no hay valores de referencia”. Esta situación contribuyó a que el costo de construcción experimente una suba de 148% hasta noviembre del año pasado (último dato disponible de INDEC). En el desglose, el informe del INDEC precisa que, durante noviembre, la suba estuvo impulsada por un incremento del 12,8% en materiales, de un 9,9% en gastos generales y de un 9,7% en mano de obra.

Si bien, con tanta variabilidad en el mercado resulta difícil obtener precios de referencia, en el sector hay ciertos valores que, a pesar de que se van modificando según se suceden los días, sirven para tener un parámetro general de referencia. En este sentido, construir en Tucumán cuesta, en promedio, $601.614 por m2, según los datos de diciembre de la revista Arquitectura & Construcción.

Claro que ese es un número que puede variar de acuerdo con la envergadura del proyecto y la calidad con la que se trabaje en el mismo. “Los valores de referencia con respecto al metro cuadrado son muy variables y se modifican en cuanto al tipo de obra que quieras hacer. Si vos empezás a levantar el target y empezás a poner mejor calidad de materiales en una obra más especializada, seguro que se encarece mucho más”, señaló Jorge Garber.

Crecimiento inflacionario

Impulsado por la inflación, el sector experimentó una sorprendente variabilidad en los costos del m2 durante el año pasado. De un mes a otro (de noviembre a diciembre) el costo se acrecentó un 30%. Teniendo en cuenta el valor de enero del año pasado ($462.780) el valor del m2 para la construcción en la provincia experimentó un crecimiento de 314% en todo el 2023.

“No hay previsibilidad, es muy difícil hacer una previsión cuando uno quiere construir por eso es un tiempo reflexivo, un tiempo en donde la gente está tranquila. El inversor también está esperando a ver cuáles van a ser las próximas decisiones en un país convulsionado por la inflación”, concluyó el directivo.